¿Dónde está el muerto?

¿Existió realmente Osama Bin Laden?
Lo que sabemos desde hace décadas es que hay imágenes que señalan coincidir con un sujeto al que los medios y la “inteligencia” dan en llamar así. Se ha dicho también que en algún momento este presunto individuo tuvo negocios con el gobierno norteamericano.
Al cabo de los años fue sindicado como un extremista que habría sido el cerebro y financista de los brutales atentados del 11 de septiembre de 2001 ¿Hay certeza total de aquello? Mucha cosas indican que no. A partir de allí se tornó el individuo más buscado del planeta y declarado enemigo principal de Occidente. En los últimos diez años se le buscó por todas partes y se sostuvo siempre que se estaba ad portas de su cacería. Aún más, el gobierno americano ofreció un suculento botín a quien lo encontrara. ¿Cómo a nadie pudo interesarle tamaña cantidad de dinero?
Lo curioso fue que, gracias a la propaganda americana, el mundo vivió en vilo desde hace un decenio bajo la amenaza de un individuo que se sostenía se encontraba oculto en una cueva en Afganistán. La desenfrenada búsqueda no sólo implicó terror, también un suculento negocio para los fabricantes de armas, para los concesionarios de pertrechos de guerra, los buscadores de petróleo, los contratistas de mercenarios y los proveedores de alimentos de tropa. Todos ganaron con ese negocio. Quien perdió fue el mundo árabe estigmatizado y sin capacidad de articular una respuesta política frente a grupos radicales y a tiranos. Aquello ha comenzado a ocurrir ahora internamente a pesar de que Obama celebre aquello como la imposición de sus ideales. ¿Cuáles?
Y ocurre que ahora y gracias al arrojo y capacidad de decisión del mismo Obama, Osama ha sido asesinado. aunque no se sabe de su cuerpo ni de que será de su supuesta fortuna. La cueva no era tal, era una casa bastante amplia que por una rara casualidad pasó desapercibida. Así la historia es un poco ridícula, no cabe duda.
Aún más ridículo es Obama que aparte de mejorar sus chances para las elecciones de 2012, ha dicho que desde ahora “el mundo es un lugar más seguro”. A renglón seguido, el jefe de la CIA ha dicho que un atentado de los viudos de Osama es inminente y hay alerta máxima en Europa y, por cierto en USA. ¡Pónganse de acuerdo! Bueno, a Obama mucho más no se le puede pedir.
Respecto de Osama se barajan tres hipótesis, primero, que de haber existido como un ser humano individual, habría muerto, de una enfermedad renal en 2002, o en algún bombardeo y la información fue ocultada por sus adláteres.
La tercera hipótesis es que nunca existió y por tanto Obama ha matado a alguien que en realidad no existía y eso ha subido su popularidad e instalado, una vez más la terrible sospecha de una constante manipulación de un público por lo general estúpido y que de tanto ver películas gringas quiere que mueran los malos. De allí la notable frase de Piñera que para no quedarse abajo del carro ha dicho que “la justicia tarda pero llega”, a bombardeo limpio, debió agregar. Pero tampoco le podemos pedir mucho a nuestro administrador principal.
Mientras tanto, en esta misma semana, diversas facciones palestinas han llegado a un acuerdo mínimo para retomar un primer paso de gobernabilidad en Palestina. Esta noticia, rechazada obviamente por el fascista Estado de Israel le plantea otro problema a Obama, pero él está más bien para seguir cacerías por Televisión en donde en la fotografía que se publicó parece seguir un partido de Beisbol.
Matando personas inexistentes. Notable.
Pero si existió, probablemente Osama Bin Laden no sea más que una pieza de engranaje que sirvió al mundo occidental para avanzar sobre sus nuevos enemigos. Esos enemigos a los que se bombardea constantemente a la vez que se financian sus dictaduras. Osama, haya existido o no, representa la brutal falta de comprensión de Occidente, Israel incluido, respecto de un mundo que antiguamente se llamaba de “infieles”. Eso no ha cambiado mucho.