Pensemos Chile

domingo, 21 de agosto de 2011

La Telaraña y la Resurrección de Rousseau

A estas alturas del conflicto que se vive en el país, ya parece que todos los análisis van quedando arrumbados en redes virtuales o basureros. Estudiantes en huelga de hambre, propuestas van y vienen y mientras tanto los días siguen pasando. Emulando al thatcherismo de los 80 el gobierno a ratos se tienta con mirar para adelante, o al menos lo que ellos entienden es, “adelante”.
Hace unas semanas planteábamos la cuestión de la ritualidad de las marchas, lo cual ha continuado sin mayores alteraciones. ¿Y mientras tanto qué?
El aire que tomó el gobierno con el cambio de gabinete fue más breve que los diagnósticos de la Concertación y más bien tuvo un efecto comunicacional, algo así como para la galería.
A estas alturas todo el mundo parece atrapado en una gran telaraña.
El gobierno, ya que no sabe el límite de lo que puede dar sin armar una revuelta de gallinero dentro de sus partidarios. Pero además este es un gobierno golpeado por la desafección popular. El Presidente, a estas alturas, recuerda a esos viejos dictadores que en la soledad del poder se preguntaban, ¿y porque la gente no me quiere?
El Parlamento, el parlamento ofreció una mesa pero no se preocupó ni de las sillas ni de las patas de las mismas, si es por conversar…….
La Iglesia Católica, que ofreció mediar, pero que es parte interesada en el asunto, tiene colegios, Institutos, Universidades, por tanto su influencia al parecer la inhabilita. Además tiene problemas más graves de los que preocuparse a pesar de que la prensa los ayude un poco.
Los rectores de las Universidades Públicas, que ampararon un movimiento que ahora parece no detenerse y que se parecen al mago al que los conjuros se le vuelven en contra, como dijo el sabio aquel junto al otro sabio.
Los rectores de las Universidades Privadas que apoyaron el movimiento y que pueden terminar siendo desbordados por estudiantes que creen que están en una Universidad pública, además de verse atrapados en la existencial pregunta del lucro
El movimiento estudiantil, sabemos que su conducción es compleja y que al parecer estamos lejos de que se acabe con la energía que mueve, a ratos con lógica de carnaval, pero por encima de cualquier cosa, siendo protagonistas de un hecho inédito en un país donde todo es gris.


Nadie quiso advertir este malestar que se ha venido incubando desde hace mucho tiempo. Se trataba de una profunda desconfianza con la nueva forma institucional luego de la Dictadura y que sólo podía mirarse con el ceño fruncido o con la eterna promesa de que, algún día…. pero no todavía ya que hay muchos problemas o asuntos por venir

Primero el miedo a la vuelta de los milicos, luego por el deslumbre que produjeron los mall y el dinero plástico. Luego la crisis económica, luego el miedo a que volviera la derecha con Lavin. A eso siguió la monarquía laguista y el ingenuo gobierno ciudadano de Bachelet. Mientras tanto y en medio de tanta pirotecnia, algo no cuajaba.
De pronto se produjo el despertar. Y entonces volvemos a preguntar, como hace semanas, ¿seguimos tomando nota o estamos frente a una radical toma de conciencia?
¿Será el plebiscito la solución?
Si fuese así representaría el fracaso de la institucionalidad política o bien que ha resucitado J.J. Rousseau y no nos hemos enterado.
Mientras tanto la Concertación adhiere al paro del 24 y el 25. La lógica de esos partidos es la lógica de los adherentes. Adhieren a las demandas de los estudiantes, al paro. Mañana adherirán a la procesión de la virgen del Carmen o a la cena anual del círculo de amantes de los emboques.
¿Y mientras tanto qué?
Vivimos un tránsito, un momento en el que muchos sueñan, como dijo alguna vez Norman Mailer, “poner la mano en la grupa de la historia”


No hay comentarios: