Recuerdos que vuelan muy cerca

La Fotografía publicada en la prensa el fin de semana pasado, en donde aparecen los mundialistas del 62, el directorio de la ANFP y el Presidente de la FIFA, es deslumbrante. Deslumbrante por su caducidad. Resulta insoportable que se siga celebrando que hace 50 años el equipo de futbol de Chile obtuvo un tercer lugar en un mundial organizado en tierra propia. Los recuerdos han llegado a una reiteración insufrible, ¿Cuántas veces Leonel Sánchez se ha visto obligado a contar la historia de su pelea con un futbolista italiano al que tumbó de un certero cachuchazo?


A este recuerdo, la televisión y la prensa nos han llenado de anécdotas, de la épica que implicó organizar el mundial. Está bien, pero lo vienen repitiendo hace medio siglo. Incluso ha habido propuestas de cambiar nombre a algunas calles para relevar a los gestores de la hazaña, etc. Todo eso coronado con la presencia del Presidente de la FIFA que, dicho sea de paso, no ha de ser trigo limpio.

Este país tiene una curiosa obsesión con las efemérides, una especie de necrofilia con algunos eventos que raya en lo patológico. No es que el pasado no importe, al contrario, pero el foco siempre se dirige a relevar un evento sin tomar en cuenta que el pasado es más que aquellos hechos puntuales.

Ya que estamos en eso, recordemos otros, para seguir con la necrofilia del recuerdo.

Se cumplen 30 años de que la Dictadura Militar salvó a la banca de una quiebra inminente. También valdría la pena publicar una foto, en tono de equipo de futbol con los actores que queden de aquel suceso, o con los que se beneficiaron de aquello.

Se cumplen también 32 años desde que un boxeador japonés derribó con un notable combo en el hocico a Martín Vargas en tierras niponas. Fue un trámite rápido que había tenido a medio Chile despierto desde la madrugada.

Se cumplen 30 años desde que la selección de futbol de Chile hizo el ridículo en el mundial de España 82. Comandada por Lucho Santibáñez, dicha selección arribó con el mote de favorita a tierras europeas.

Se cumplen 60 años desde que el General Ibáñez llegó a la Moneda con el voto popular, mismo individuo que había sido echado a patadas en el año 31, es decir, se cumplen también 82 años de eso.

Se cumplen 20 años desde que Ricardo Claro arruinó las aspiraciones presidenciales, ahora cumplidas, de Sebastián Piñera.

Se cumplen 43 años desde que Pedro Carcuro comenzó a hablar en el canal 7. No ha parado de hablar desde entonces.

En fin, podríamos pasarnos la vida en esto. Los recuerdos, se encogen y se estiran, como dijo un sabio, el asunto es que aquí chapoteamos en ese charco